Minimalismo en el estudio

La reducción de distracciones a la hora de estudiar contribuye en la concentración, lo que puede traducirse en un aumento del rendimiento académico. Algunas ideas para esto son:

Lugar de estudio

Útiles. En el escritorio es mejor tener únicamente los implementos necesarios para esa sesión de estudio, libro, lapiz y papel, además de otros, pero sólo los indispensables.

Mesa. La mesa debe estar lo más despejada posible, sin adornos, sin cosas que no cumplan una utilidad práctica en ese momento.

Otros items. Si necesitas algo, úsalo de manera puntual, pero guárdalo luego de usarlo, déjalo fuera de la vista.

Suelo. El suelo debe estar completamente despejado, fuera cajas, apuntes o libros que no estés utilizando en ese momento.

Paredes. Las paredes deben estar libres de posters, imágenes y pinturas que distraigan tu atención.

Métodos minimalistas de estudio

Monotarea. Probablemente el más fundamental, evita el contrario, es decir, la multitarea, haz una cosa a la vez, enfócate sólo en eso, y hasta que termines, no comiences con otra cosa.

Principio de Pareto. El 80% produce el 20% del resultado y viceversa, el 20% produce el 80%. Uno de los pilares del minimalismo. Esto puede aplicarse a:

Material de oficina. Lápices, plumas, clips, cuadernos, etc. Puedes dejar de usar el 80% y utilizar sólo el 20% para aprobar. Al mismo tiempo la carga en el bolso se hace más liviana.

Libros. Enfócate en los más útiles, busca los más efectivos, desecha la lectura innecesaria.

Actividades de estudio. Averigua cuales son tus métodos de estudio más efectivos (leer, destacar, resúmenes, tarjetas para memorizar) y enfócate en el método más efectivo. 

Activdades fuera del estudio. Busca cuáles son las que fomentan tu desarrollo académico de las que no. Por ejemplo, si en un día, juegas videojuegos y sales a caminar, piensa cuál de las dos te despeja más y elige una, hazla con calma, no llenes tu día con demasiadas actividades. 

Ley de Parkinson. Cuanto más tiempo tengas disponible, más tiempo tardas. Cuando planifiques tus horarios de estudio, evita darle demasiado tiempo a tareas que no lo necesitan. No necesitas periodos largos de desconcentración, necesitas tiempos cortos de dedicación al 100%.

Intervalos de estudio. Referido a lo anterior, planifica sesiones de estudio de 20 a 40 minutos como máximo y descansa entre sesiones.

Qué no hacer durante una sesión de estudio

Navegar por internet.

Entrar en redes sociales.

Mantener el correo electrónico abierto.

Mantener el móvil encendido.

Dejar la televisión encendida.

Jugar videojuegos en los breaks entre sesiones.

Siguiendo estos consejos, mantener la concentración será más simple, así como también la retención de materias y el orden con que estas se mantienen en el cerebro.

Beneficios del minimalismo

El minimalismo no es solo una práctica material, si no, mucho más una mental, derivada del budismo zen, destaca la importancia de ser capaz de desprenderse de todo, de ser capaz de observar nuestra vida (no sólo nuestras cosas) y decidir conscientemente qué es lo que necesitamos, y desprendernos del resto, pues sólo nos producirá estrés, desgaste, ruido mental.

De esta forma se pueden obtener una serie de beneficios.

Menos limpieza. Esta parte es simple, entre menos cosas tienes, menos cosas hay que limpiar, y esto se refiere a todo, objetos decorativos, ropa, vajilla, todo. Es impresionante la cantidad de cosas que tenemos que limpiar y organizar, y entre más cosas tengas, mayor es la carga emocional y física de realizar esta mantención.

Más espacio para diversión. Cuando tienes menos cosas que cargar, tienes más espacio en tiempo y físicamente para divertirte, para pasar con quienes quieres, para viajar, para hacer lo que quieras.

Más dinero para ahorrar. Por supuesto ser minimalista es una forma de ahorrar dinero, cuando eres consciente de lo poco que necesitas, compras menos, o aún más importante, inviertes en cosas que realmente te hacen feliz.

Menos estrés. Como se explica anteriormente, ser minimalista ahorra tiempo, energía y dinero, y todo esto, naturalmente se transforma en menos estrés. Cuando no tienes que estar preocupado por limpiar cada una de tus 200 figurillas decorativas para luego verlas llenas de polvo en dos días, o no tienes que buscar en el armario por 30 minutos para encontrar esa prenda que tanto te gusta, o no debes esperar en la fila del supermercado durante una hora cargando montones de bolsas y deudas, te liberas. Así de simple.

Menos impacto al medio ambiente. En tiempos como los actuales, esto es importantísimo, dejar de consumir en exceso provoca un impacto inmediato en el medio ambiente, también entre menos tienes, menos desechas. Y sumando a esto las prácticas de reciclaje, obtenemos una sustentabilidad inmediata. Aplica para todo, objetos, muebles, comida, todo cuenta.

Más experiencias. Cuando pasamos menos tiempo preocupándonos de nuestras cosas, tenemos tiempo y espacio físico y mental para hacer las cosas que más nos gustan, para divertirnos o enfocarnos en el estudio o el trabajo, para iniciar un proyecto, para cambiar de rumbo, cuesta menos si debes cargar con menos cosas. He leído testimonios impresionantes de personas que cuando toman perspectivas minimalistas, se reconocen a si mismos, frescos detrás de todos los objetos materiales, descubren lo que de verdad les hace felices y cambian el rumbo de sus vidas.

Inviertes más en calidad. Cuando comienzas a pensar en lo que de verdad necesitas, dejas de comprar compulsivamente y compras algo a consciencia. Esto significa dejar de comprar zapatos baratos, que tendrás que desechar pronto para ir por unos nuevos, significa comprar unos de calidad, que de verdad ames y trates con cuidado y respeto por sus servicios, y que por lo tanto, duran definitivamente más. Igual que lo anterior esto aplica para todo. Y dicho sea de paso, puedes hacer estas inversiones con lo que anteriormente has ahorrado.

Control y organización. Para un persona como yo, esto es importantísimo, cuando comencé a deshacerme de lo que no necesitaba me di cuenta que además de invertir mucho menos tiempo limpiando y organizando, mantener el control de mis cosas, mantenerlas pulcras y organizadas, costaba muchísimo menos. Y esto genera un impacto en todo, como mencionaba anteriormente, se gana tiempo, se ahorra, se despeja la mente.

Movilidad. Cuando tienes pocas cosas, dejas de tenerle miedo a las mudanzas, sólo tomas una carga ligera y te vas a donde quieras, y no solo cuenta para mudanzas, si no para viajes también, ¿quién no ha experimentado esa horrible sensación de cargar con bolsos gigantes de un lado a otro en vacaciones?. Cuando aprendes a decidir qué es lo que realmente necesitas, cargas con menos, y puedes ir a donde quieras.

Además de estas cosas, siempre habrán muchas que se queden en el tintero, el minimalismo es algo que puede ser profundizado largamente y aplicarse a cada aspecto de nuestras vidas.

Espero esta entrada haya sido de ayuda.

Besos y abrazos ♥.

Alimentación minimalista

Muchas de las cosas aquí descritas podrán sonar a lo más obvio del mundo, pero es así, con pasos simples se puede ser minimalista al comer, y con esto, promover la salud física y mental. Esta entrada mezcla dos temas importantísimos para mi, el minimalismo y la comida.

Éstos son algunos consejos para comer de forma minimalista:

Come menos: Suena trillado, pero es así de simple, come menos, generalmente se nos enseña a comer hasta quedar repletos, detengamos esto.

Cocina con menos ingredientes: Intenta recetas de tres ingredientes (diferentes a especias, aceite y agua), evita aderezos innecesarios, como sal y azúcar, que muchas veces no sólo esconden el sabor natural de la comida, si no también empeoran la salud.

Reduce lo que comes lentamente: No intentes reducir de golpe, sólo te hará sentir mal y renunciar. Al principio toma solo una porción más pequeña de la usual. No repletes el plato, prueba platos más pequeños, cubiertos más pequeños. El estómago tarda en adaptarse y reducirse.

Preparación simple: Intenta comer las cosas lo más naturalmente posible, esto incluye evitar productos procesados, busca lo natural, y manténlo lo más natural posible. Aunque si te gusta cocinar, probablemente esto no sea para ti.

Come conscientemente: En vez de comer mientras ves televisión, intenta poner atención a cada bocado, saboreando tu comida y sacándole el mayor provecho mientras comes menos.

Come sosteniblemente: Una promoción del veganismo aquí, el cual es más sostenible que la carne y lácteos porque las plantas requieren menos recursos (si, inclusive menos que los animales de pastoreo libre).

Éste contenido está basado en información del blog sin copyright Mnmlist de Leo Babauta, una de mis principales inspiraciones del minimalismo, quien ofrece sus contenidos para su libre uso.

Besos y abrazos ♡.

A new beggining

Este blog no tiene un propósito claro, surge de mi necesidad de orden y de expresión, de mis ganas de avanzar y no mirar el pasado.

Surge de mi obsesión con los kilos, el estudio y mi reciente inmersión en el minimalismo.